Los alumnos de Economía 1º de Bachillerato saben perfectamente (¿o no?) que una de las clasificaciones tradicionales de los bienes y servicios es aquella que distingue entre bienes complementarios y bienes sustitutivos. Así, se suelen poner algunos ejemplos como la gasolina y el coche (complementarios) o el café y las infusiones (sustitutivos). Incluso hay una tercera categoría de bienes que no guardan ningún tipo de relación... son los llamados bienes independientes, como por ejemplo un viaje a Londres y un tornillo.
Hace pocos días he encontrado esta curiosa imagen en un supermercado. A simple vista, ¿choca no? Melones y... ¡jamón! Extraña combinación. ¿Qué relación a priori tiene una fruta dulce con un producto derivado del cerdo? ¿Qué tipo de bienes son?
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